Hola, Namasté

Mi nombre es Catalina, tengo 34 años, de profesión soy psicóloga desde el 2014; diplomada en Mindfulness y psicoterapia en la PUC. Conocí las maravillas del yoga estando en el colegio. Sin embargo, lo poco accesible monetariamente hablando, hizo que mis primeras prácticas fuesen a través de un DVD que tenía mi madre el cual voló mi cabeza a causa de lo fascinante que puede llegar a ser esta disciplina si uno se detiene a vivirla.  El 2016, comencé a practicar con más consciencia y desde entonces el camino por esta práctica maravillosa se ha encargado de enriquecer y transformar mi vida prácticamente en todos sus sentidos.

El año 2018, tuve mi primer acercamiento al estudio del yoga, realizando ese mismo año un diplomado en Hatha Yoga con mención en Yoga Terapia, para después el 2019 formarme como instructora de Hatha Yoga, ambos estudios en la Escuela Contemporánea de Yoga (ECOY). Un proceso de altos y bajos, que me permitió descubrir mi propia forma de vivir la experiencia del yoga, a través del autoconocimiento, la compasión, la mirada amorosa hacia el cuerpo, y un gran etcétera. Volviéndose esto, una parte importante hacia el viaje del cómo vivir mi propia espiritualidad, viaje que por lo demás, sigo transitando a diario, cada vez con más entusiasmo y menos romanticismos.

A partir del 2020 a la fecha, y ya con más conocimientos y seguridad para guiar y acompañar a otros/as, comencé a realizar clases de Hatha Yoga dinámico, con un enfoque integrativo, priorizando siempre las necesidades físicas, mentales y emocionales de aquellas/os que se han y siguen sumando en la práctica de yoga.

Cómo psicóloga, trabajé muchos años en el área de protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes en contextos vulnerables y luego en el área educacional, por lo que mi despertar y curiosidad por el yoga para las infancias me llevó a tomar una formación de Monitora de yoga infantil en Yogakiddy® el 2020, donde más tarde decidí seguir profundizando con un diplomado “Jugando al yoga soy feliz” el año 2021 en la escuela AksaYoga.

A comienzos del 2024, junto a mis amigas Cami y Dani, decidimos unir nuestros conocimientos y las ganas de expandir el yoga hacia las familias, creando un espacio seguro a través del juego del yoga como potenciador de vínculo afectivo entre niños/as junto a su madre, padre y/o cuidadores. Es así como nace el maravilloso proyecto de Uniendo el Ser, no se imaginan lo revelador y transformador que ha sido esa experiencia.

Actualmente participo dentro del equipo de formación de nuevos monitores/as de Yoga para las infancias en AksaYoga, así como también en la formación de Instructores de Yoga Restaurativo en ECOY.  Debo decir también que felizmente ejerzo la psicoterapia desde un enfoque integrativo con la misión de ser un aporte hacia la sanación y el bienestar de las personas.

Quiero que sepas que es fundamental el COMPROMISO contigo misma/o, solo así podrás ver resultados en tu cuerpo, en tu mente, y en tu alma.  El yoga, como disciplina milenaria, te invita a la autoconciencia y al autocuidado, por eso, no esperes sentir la presión laboral o la conmoción emocional para tomar la decisión de sostenerte en tu práctica o sadhana, mantente en ella y serás sostenida/o ✨

Espero verte pronto,

Cata,
Namasté